En torno a los acontecimientos del 2 de octubre de 1968, incluyo en éste blog el -aún vibrante- relato de mi buen amigo y colega, Dr. Alfredo cuellar, quien da fiel testimonio de los hechos desde los ojos de su memoria. Muchas gracias Alfredo, por compartirlo.


Fresno, California

Octubre 2, 2008

Hoy se cumplen 40 años de que estuve a punto de morir. Fue en la Cd. de México, en la tristemente célebre: Matanza de Tlatelolco.

En la manifestación cuando empezaba a caer el sol, un helicóptero de dos que sobrevolaban por sobre los manifestantes dió unas dos vueltas y lanzó una luz de bengala verde (quizá dos).

En segundos los disparos comenzaron. No había para donde correr a esconderse o cubrirse.

Quizá por mi experiencia con armas en el rancho donde crecí durante mi niñez y adolescencia, instintivamente me tiré al suelo. A los que corrieron les fue peor.

La balacera duró, 10, 15 o 20 minutos, no se, pero parecía ¡una eternidad!

Los tiros se apagaron. Esporádicamente se oían uno, dos, o tres disparos, unos lejos y otros menos lejos.

Los gritos y gemidos que siempre se oyeron, pero no se percibían por el estruendo de los disparos, el pánico, o la adrenalina que circulaba en todos, ahora se escuchaban llenando el ambiente. Era como un ruido sordo de lamentos en coro, a momento distorsionado por uno o dos gritos que se destacaban del coro y el volumen predominante. Se oían voces de "párate cabrón" les decían a los que corrían, o "allá va uno..."

Inmóvil, yo sentía el adoquín de la plaza en mi mejilla y sentía en mis manos sangre caliente que bordeaba mi cuerpo. Con la mayor discreción me unté sangre con la mano en mi cara para fingirme muerto, pues los soldados recogían a los heridos que se quejaban y a heridos vivos que no se quejaban. Se oía "este ta' pero bien muerto, déjalo".

No se cuanto había pasado, pero también por instinto, me levanté y no dejé de correr. Sentía al correr mi tenis izquierdo lleno de agua. Hacía un "splash, splash" con cada tranco que daba al correr.

Entré al cine Olimpia en la Avenida Aquiles Serdán sin pagar boleto, solo corrí adentro del cine sin que nadie me detuviera. Entré corriendo y sin parar, estaba agotado. Se oían sirenas por todos lados de diferente intensidad, también como en concierto. Me senté, creo que era una película de Antonio "Tony" Aguilar.

Todavía estaba jadeando cuando entró un muchacho ensangrentado, se paró en el frente del cine teniendo detrás a la pantalla, y gritó con una voz que se le acababa. "Dicen que nosotros los estudiantes somos los provocadores, vayan a ver en la Plaza de Tlatelolco, a los cuerpos, a la sangre, el ejército nos ha acribillado..." hubo un silencio, se interrumpió la función y el muchacho desapareció (me imagino que salió por una puerta de emergencia). En segundos, llegó un pelotón de soldados y nos sacaron a todos. Pasé frente a un soldado, pero o no vió la sangre que escurría de mi pierna izquierda y que había tornado, el pants azul rey que llevaba a un color marrón morado, o hizo como que no me vió. Salimos del cine y corrí a un trolebús. Entré sin pagar, nadie me dijo nada. Los choferes estaban acostumbrados a que se subían estudiantes sin pagar para dar mini-discursos de información "al pueblo". Me senté mero atrás. Seguía jadeando, fue entonces cuando me dí cuenta que me habían herido, con un rozón de bala que se llevó parte del pants, parte de la piel, y parte del músculo de la rodilla izquierda. (Por años guardé ese pants). Horas mas tarde, un médico particular en la Colonia Jardín Balbuena me daba ocho puntadas. Temíamos ir a hospitales o cruz roja, por que creíamos que había ahí agentes, por tanto fui a un médico particular que por cierto no me cobró, solo dijo: “yo también soy estudiante en la UNAM”.

Hoy, hace 40 años.

Dr. Alfredo Cuéllar
Chair ERA


Dr. Alfredo Cuellar
Dean of the Division of
Behavioral and Social Science
IMPERIAL VALLEY COLLEGE
(760) 355 6463
alfredo.cuellar@imperial.edu

¿Y tú, quién te crees que eres?

POR FRANCISCO SOLÍS



Antes de pensar: ¡que flojera estarse preguntando esto¡ y pasar a otra cosa date un tiempo, pues aun cuando a primera vista esta pregunta es una manera de complicarse la vida, lo cierto es que la respuesta te revela “la manera en que vives la existencia”.

Veras, seas consciente o no de ello, día con día momento a momento dasrespuesta a esta interrogante, no a un nivel teórico, sino en la practica. Cada una de las decisiones que has tomado en lo que va del día, la manera en que te relacionas con tus amigos, la carrera que estudias o piensas estudiar, el tipo de programas de T.V que ves y hasta las revistas que lees, son acciones que están relacionadas con la idea que tienes de ti mismo. ¿Lo dudas? Verás, tú, al igual que todas las personas, vives la existencia con un auto concepto, esto es, con una idea de quién eres, de qué estas formado y cuál es la razón de ser de tu vida, en otras palabras el fin último de tu paso por este cosmos, y con base a esta respuesta formulas planes, estableces metas y decides el rumbo de tu vida. Solo los seres humanos planeamos, esto es, anticipamos lo que queremos ser y hacer y ponemos los medios para lograrlo, ello implica que puedes anticiparte a la realidad y hacer que las cosas sucedan y lo más importante, tus planes, metas y la posibilidad de que los logres o no ello depende de la idea que tienes de ti mismo.

No obstante ese concepto que tienes de ti mismo, como muchas de las ideas que tenemos en la mente, no siempre concuerda con la realidad. Supongo que más de una vez habrás experimentado ese rompimiento de paradigmas, esto es, cuando descubres con evidencias que lo que suponías que era de una manera no es así, como cuando finalmente aceptas que tu relación con ese chavo o chica, según sea el caso, no es el amor de tu vida, o peor aun, tú no lo eres para el o ella; o cuando de pequeño, confirmaste tu sospecha que los regalos de navidad los compran tus papás y no los dejaba bajo el árbol Santa Claus, quien dicho sea de paso, si existe, o por lo menos el original San Nicolás de Bari.

Por ello es muy importante saber quién eres y más importante aun saber si realmente eres como piensas que eres. Me parece las crisis son una excelente oportunidad que sirve como medio para descubrir quién eres, quizá sea porque lo desconcertante de un hecho exige una especial atención, o quizá simplemente porque repasamos mentalmente tanto el mismo acontecimiento que descubrimos detalles acerca de nuestra actitud hacia él, no se con certeza a qué se debe pero indudablemente que en situaciones difíciles nos replanteamos el concepto que tenemos de nosotros mismos.

Te comparto una anécdota que una joven alumna me compartió. A menudo platicaba de su novio, un chico universitario, que practicaba balompié y a quien ella llamaba de cariño el hornito, ciertamente esta es una peculiaridad de nuestra cultura, cambiar el nombre a la pareja, es algo así como un ritual de la relación, al parecer cuando le pones un sobre nombre a tu novia (o) pasan a la siguiente etapa de la relación, o algo así.

Quizás te preguntes porque el hornito , yo tampoco entendía así que le pregunté, y bueno la respuesta es bastante coherente con lo que viene después, le llamaba así por ser el diminutivo de horno, y es que ambos (el horno y el novio) generalmente están a cierta temperatura. El hecho es que su novio a menudo le pedía caricias que a ella le incomodaban, y al negarse él se molestaba.

Una mañana la note distraída durante la clase y al terminar me comentó que había discutido con su novio por la misma razón que otras ocasiones, durante la discusión el hornito le dijo - “lo que pasa es que eres una apretada y te crees mucho”
a lo cual ella contestó:

- Pues si, la verdad si, me creo mucho ¿Y?. Así que ya sabes a qué le tiras andando con migo y si no te gusta pues mejor terminamos.. Con esto último el Hornito estuvo de acuerdo. Mientras platicaba lo que había pasado varias lagrimas rodaron por su mejilla, sé que no era el mejor momento pero no pude menos que decirle que estaba muy orgulloso por su respuesta, recuerdo que comente: “que triste que él no lo valore pero que alegría que tú te creas mucho”.

Durante las siguientes semanas sus estados de animo fueron de altibajos, evidentemente lo extrañaba y añoraba la relación, pero nunca escuche que estuviese arrepentida de haber dicho lo que dijo. Y con la frescura que solo la juventud es capaz de encarnar, una mañana nos vimos en el pasillo de la escuela y me dijo: - Que cree, que mi ex ya no es mi ex, ayer me ofreció disculpas, me regaló una rosa y me pidió una oportunidad… y pues le dije que si. Recuerdo que a unos días después los vi tomados de la mano sentados en una banca afuera de la cafetería de la escuela, los salude y le pregunté al famoso hornito.

- ¿Y sigues pensando que se cree mucho? Se apenó un poco y abrazándola dijo: Me queda claro que ella tiene un auto concepto de si misma que todos deberíamos de tener de nosotros mismos
¿Y tu te quien crees que eres?

¿2 de octubre no se olvida?



Por Francisco Solís




El olvido es a la historia lo que el endulzante a un buen cafe, le quita lo amargo y con ello su esencia.

Hace 42 años se re inventó la historia, no se puede entender el Mexico y el mundo de hoy sin los acontecimientos enmarcados en el 68. Lo que hoy somos es consecuencia de lo que ayer quisimos ser y no lo gramos, esta postmodernidad que nos llega hasta los huesos, se alimenta del imaginario colectivo que, al más puro estilo del Gran Hermano y la no verdad, han intentado y quizá logrado eliminar de la conciencia.



La letra de esta canción de Sabina recoge el sentir de nuestra generación y las generaciones posteriores, quienes al mirarnos a los ojos vemos que las flores se han secado.

Aquel año mayo duró doce meses
tú y yo acabábamos de nacer
y un señor muy serio moría del disgusto
en la primera página del ABC

Los claveles mordían a los magistrados
París era un barrio con acordeón
Marx prohibió a sus hijos que llegaran tarde
a la dulce hoguera de la insurrección

La poesía salió a la calle
reconocimos nuestros rostros
supimos que todo es posible
en 1968

Jean Paul Sartre y Dylan cantaban a dúo
jugaban al corro Lenin y Rambo
los relojes marcaban 40 de fiebre
se hablaba de sexo en la empresa Renault

Dos y dos ya nunca más sumaron 4
sufrió mal de amores hasta Degault
en medio de Praga crecían amapolas
como un reto rojo al gris hormigón

La poesía salió a la calle
reconocimos nuestros rostros
supimos que todo es posible
en 1968

Pero no pudimos reinventar la historia
mascaba la muerte chicle en el Vietnam
pisaban los tanques las flores de Praga
En México lindo tiraban a dar

Mientras Che cavaba su tumba en Bolivia
cantaba Masiel en Eurovisión
y mi padre llegaba puntual al trabajo
con el cuello blanco y el traje marrón

Si ahora encuentro aquel amigo
leo en el fondo de sus ojos
que ya se secaron las flores
de 1968.

Los cuadros hicieron huelga en los museos
París era rojo, San Francisco azul
un vagabundo fue elegido alcalde
y la Sorbona estaba en Catmandú

Sobreviva imbécil! es el rock o la muerte
beba cocacola, cante esta canción
que la primavera va ha durar muy poco
que mañana es lunes y anoche llovió.

Si ahora encuentro aquel amigo
leo en el fondo de sus ojos
que ya se secaron las flores
de 1968.

Las fiestas de la libertad


Por Fancisco Solís


Con el gusto y agradecimiento de poder de participar en este espacio quiero proponerles la siguiente reflexión.

Como todos sabemos, esta semana conmemoramos 2 siglos del inicio de la lucha armada que culminaría con la declaración de la Nueva España como un territorio independiente de la Península.

¿Porque el tradicional grito se sigue dando la noche del 15 y no el 16? ¿Porque celebramos con desmesurado el inicio el inicio (15 y 16) y un par de semanas después la fecha que enmarca la culminación del movimiento, me refiero al 27 de septiembre, pasa casi inadvertida? ¿Era una Colonia o un Territorio? etc. todas estas y muchas más son cuestiones ante las cuales no hay consenso y que están en la base de nuestra identidad.

No obstante, indiscutiblemente, uno de los primeros frutos y más grandes herencias de este movimiento ha sido la libertad, no solo por la abolición de la esclavitud, sino por el reconocimiento de este derecho como natural y inherente a todo ser humano. Y es que ningún sistema sea político, jurídico, religioso o de cualquier otro tipo, puede “otorgar” la libertad como si se tratara de un privilegio que se concesione, se de como recompensa o premio o simplemente se preste por gratitud. Lo más que puede y debe hacer un gobierno es reconocer esta
cualidad innata a las personas y garantizar su sano ejercicio.

La libertad es la ausencia de necesidad de hacer, pensar o creer, por ello la libertad se opone al determinismo. Aun quienes no estamos de acuerdo con la mercadotecnia gubernamental del bicentenario, ni con la cantidad de recursos que se emplean en la misma, ni con el mega puente o incluso quienes disentimos de la historia oficial tenemos, en la libertad generada por la lucha de independencia, una razón suficiente para celebrar estas fechas.

¡Felices fiestas patrias!

Matrimonios sin mater


Por: Fancisco Solís




Cotidianamente nos hacemos preguntas, prácticamente desde que empezamos a hablar y hasta el fin de nuestros días estamos en un continuo preguntarnos. En cierta forma lo que nos hace humanos es justamente ser curiosos.

No obstante no todas nuestras dudas y su correspondiente expresión en preguntas son del mismo tipo, podemos distinguir tres niveles en la profundidad de las cuestiones que nos planteamos.

Las primeras son de tipo operativo, tienden a resolver un problema concreto, así pues tenemos hambre y nos preguntamos qué puedo comer, evidentemente que una pregunta nos conduce necesariamente a otras más, así por ejemplo, para qué me alcanza, qué está más cerca. Lo mismo sucede con el resto de las preguntas operativas.

Un segundo nivel de preguntas comprenden aquellas dudas que surgen más de nuestra curiosidad natural que de la búsqueda por resolver problemas prácticos, me refiero a cuando nos preguntamos sobre deportes ¿renunciará el Chelis? ¿se retirará el Temoc? ¿llegará Pumas a la Final? o del la farándula, ¿se divorciaran tal pareja? ¿se habrá operado tal cantante? etc. Decía un sabio profesor de la escuela de Filosofía que el hombre es un animal “Raro y preguntón”


Hay un tercer nivel de preguntas, son aquellas que Gabriel Marcel, filosofo francés de fines del siglo pasado, denominó Misterio, no por que oculten un secreto o porque sean por si mismas inaccesibles, sino porque pertenecen al tipo de preguntas cuya respuesta modifica significativamente nuestro modo de ser y hacer como individuos, son dudas que se arraigan en
nuestra existencia y ocupan un lugar central en nuestros pensamientos ¿Soy un buen padre? ¿debo terminar esta relación? o ¿conviene darnos otra oportunidad? ¿existe vida después de la muerte? ¿estoy haciendo lo correcto?

Este tipo de preguntas involucran nuestra identidad personal, son las denominadas preguntas existenciales.

En este contexto las pasadas y controversiales declaraciones el Cardenal Sandoval Iñiguez pone sobre la mesa una de las preguntas que como sociedad es necesario plantearnos y responder. Parafraseando al citado prelado es necesario que todos los miembros de la sociedad mexicana
pensemos si nos gustaría o mejor aun queremos este cambio en la institución de la familia.

La familia ha existido mucho antes que los magistrados, la división de poderes e incluso es anterior que el estado mismo, pretender cambiar la estructura misma de esta institución no es algo que puedan decidir una docena de personas. Hay que recordar que un principio de la democracia es justamente que nosotros (pueblo) somos más que el estado.

Lo peor que nos puede pasar como sociedad es que la modificación de las leyes traiga consigo cambios en las estructuras sociales con la silenciosa complicidad de nuestra indiferencia.






La importancia de las humanidades en la formación universitaria para la sociedad del conocimiento

POR PACO SOLÍS





RESUMEN

El presente ensayo analiza la relación entre los distintos tipos de profesionistas que demanda el mercado laboral de los egresados de la universidad y las habilidades y conocimientos que los alumnos desarrollan en la educación terciaria. Lo anterior en el contexto de la globalización y la sociedad del conocimiento. Así mismo la influencia de la educación humanista en el perfil del
profesionista pertinente para la economía basada en el conocimiento.

Palabras Clave: Mercado laboral, Formación humanista, Sociedad del conocimiento, globalización.

ABSTRACT
This paper analyzes the relation between the different types of graduates that the labor market needs, and the skills and knowledges that they develop inthe tertiary education. This in the context of the globalization and the society of the knowledge. Likewise the influence of the humanist education in the pertinent profile of the graduates for the economy based on the knowledge.



La importancia de las humanidades en la formación universitaria para la sociedad del conocimiento, Pharus Academiae, 2009

INTRODUCCIÓN
Cursar una carrera universitaria tradicionalmente
ha significado, para la gran mayoría de quienes la
estudian, un medio de obtener un trabajo como profesionista,
con la esperanza de obtener la compensación económica
y social que de ello supuestamente deriva.
Además de este significado personal, en la dimensión
social, la universidad tiene una significativa contribución
en la participación social, la vida democrática, la
conservación y transmisión de la cultura, la generación y
aprecio de las manifestaciones artísticas etc. (Ramphele,
2000). No obstante, hay que reconocer que éstas aportaciones,
producto de las materias humanistas, que en sí
son valiosas (bm 2003), no son apreciadas como tal por
quienes las cursan dado que, al parecer, no influyen en la
formación competente del profesionista, y por ende pasa
lo mismo en el mercado laboral.
En otro orden de ideas, los nuevos esquemas sociales
propios de la Sociedad del Conocimiento acentúan circunstancias
que afectan a la universidad, tales como la
situación de profesionistas egresados de ésta que trabajando
en áreas ajenas a lo que estudiaron y paralelamente
hay profesionales, quienes habiendo adquirido las
competencias por otro medio, se desempeñen en puestos
tradicionalmente propios de los profesionistas (Navarro.
2000). A ello hay que añadir el hecho que organizaciones
no universitarias estén participando en actividades propias
de ésta como lo es la investigación y la formación
profesional contando con e apoyo de organismos internacionales
(bm 2003). Evidentemente que esta nueva
realidad debe ser considerada por la Universidad pues
afecta directamente a una parte significativa de su razón
de ser.

El presente ensayo pretende explorar estas nuevas
condiciones que conforman la denominada Sociedad del
Conocimiento, así como el papel que la formación de la
criticidad por medio de las materias humanistas de la
universidad tiene en ésta.
Para ello se pretende describir las peculiaridades de la
sociedad del conocimiento y confrontarla con la estructura
actual de la universidad y de dicha confrontación
inferir las modificaciones pertinentes.
Sociedades del conocimiento y Universidad
Qué es una sociedad del conocimiento.
Al intentar aproximarse a una noción de Sociedad del
Conocimiento es necesario considerar que las conceptualizaciones
típicas de sociedad que acentuaban en estas
particularidades como la unidad de pertenecía territorial,
del lenguaje y demás rasgos culturales, no son aplicables
ante las nuevas circunstancias de globalización.
Se puede decir que la noción actual de sociedad es una organización de personas que originan y a la vez reproducen
modelos característicos (Lam. 2005), algunos de
los cuales se vinculan estrechamente con la educación
superior.

La generación del conocimiento.
Uno de estos rasgos distintivos de la Sociedad del Conocimiento
es el significativo aumento en la generación de
la información por parte de las organizaciones no académicas,
especialmente de las empresas trasnacionales. Lo
anterior debido a que el conocimiento es una causa de
la productividad y ésta, a su vez, de la generación de riqueza
(Castells, 2000; bm 2003), lo cual ha motivado una
carrera entre las empresas por desarrollar los procesos y
tecnologías que les proporcionen ventaja.
Al tiempo que las empresas generan investigación para
la obtención de riqueza, se acentúan las desigualdades
sociales y económicas, dado que, paradójicamente las
organizaciones y sociedades con más recursos económicos
son al tiempo quienes tienen la infraestructura para
generar y acceder la información, haciendo con ello más
difícil de recorrer la citada brecha (Castells, 2000). Ello
indica que el desarrollo técnico y científico por si mismo
no garantiza la equidad como pretendían los teóricos del
liberalismo (Auping, 2004).

La información como causa de la generación de riqueza
propicia que los patrones de producción y organización
de las sociedades industriales se modifiquen. (Gines.
2004); evidentemente que esta modificación exige una
adecuación por parte de la Universidad en la manera de
formar al profesionistas.

De facto esta nueva situación en la cual el conocimiento
es causa de la riqueza, incentiva a las organizaciones
a invertir considerables recursos en la investigación,
generando con ello conocimientos nuevos, en no pocas
ocasiones más rápido y en mayor cantidad que la misma
universidad, todo ello ha trasmutado el rol tradicional
de la universidad que ha pasado de ser fuente de cultura,
ciencia y tecnología, a grado tal que es posible observar
sinópticamente el desarrollo del pensamiento científico y
la estrecha vinculación de sus protagonistas con las Universidades,
por lo menos hasta principios del siglo xx,
(Antiseri et Reale, 1999), a una entidad atenta a las necesidades
y avances de las empresas para preparar profesionistas
competentes para trabajar en ella. Ante este
cambio resulta disfuncional pensar que es suficiente con
proporcionar al egresado las competencias propias de la
disciplina académica que estudia, como si el mundo, al
cual se dirige, estuviese más o menos estable, por otro
lado el conocimiento avaza a una velocidad tal que no
es posible mantener actualizados los planes de estudio
para dar respuesta a las exigencias del mercado laboral
mediante egresados acordes a los nuevos conocimientos.
Este es uno de los retos de la universidad en la Sociedad
del Conocimiento.

¿Qué debe hacer la universidad ante esta circunstancia?
Indudablemente que lo anterior genera un aumento
en la demanda de la educación continua, principalmente
por parte de los egresados de la universidad, (Navarro,
2000) de aquí que se exige de la universidad un conocimiento
más preciso de las demandas del sector productivo
amen de vincular la oferta de cursos con esta.
En lo referente a los programas de licenciatura, ante la
velocidad con la cual se generan los cambios, resulta casi
imposible adecuar los planes de estudio a las vanguardias
tecnológicas, por lo menos bajo el modelo de enseñanza–
aprendizaje (Ginés, 2004).

Por otro lado, las materias humanistas ocupan un espacio
en el tiempo que pasa el estudiante en la universidad
que bien puede ser aprovechado para aprender más
conocimientos técnicos.

No obstante, es precisamente en este contexto que resulta
apremiante apoyar una de las funciones sociales de
la Universidad, esto es, es la formación de sus egresados
como personas que, teniendo una conciencia formada en
la justicia, sean agentes que participen en la vida social.
(bm 2003; Ramphele, 2000); Lo anterior exige «que los estudiantes
aprendan a pensar de manera crítica y a interactuar
socialmente» (bm 2003: 46).

Así como el desarrollo de la tecnología no genera equidad
social, de la misma manera los agentes que participen
en la transformación social no se formaran en las
asignaturas técnicas, se requieren espacios académicos
propios para ello, como lo es las humanidades, no obstante
estos espacios tienden a ser reducidos (bm 2003).
Además de los espacios académicos destinados a la
formación humanista se requiere que estas sesiones sean
en buena medida presenciales en las universidades, entendido
como espacios en los cuales la información, adquirida
y trasmitida por medios electrónicos, se debata,
critique y vincule a problemáticas especificas y significativas
de la realidad actual, de modo que el estudiante esté
en condiciones de transferir los conocimientos a nuevas
realidades así mismo generar nuevos conocimientos a
partir de los existentes que es un escenario más próximo
al ejercicio de su profesión.

Romper con el paradigma de «enseñanza–aprendizaje»
en la universidad es una condición apremiante en
la sociedad del conocimiento, dado la facilidad para conseguir
información.

La transmisión del conocimiento
Otra característica de la Sociedad del Conocimiento es la
capacidad de almacenar la información y la velocidad con
que esta se transporta de un lugar a otro. El Internet y los
dispositivos de almacenamiento hacen que el acceso a la
información y el uso automatizado de los servicios que
de ella se obtiene sea casi inmediato. Aun cuando la brecha
entre los grupos y personas económicamente menos
favorecidas se agranda exponencialmente (bm 2003).

Ciertamente las tecnologías de la información no modifican
por si mismas la realidad de la universidad si no
existen ciertas condiciones previas, una que por muy obvia
que parezca, es la vinculación de su uso con la realidad
que se vive, pues como dice el Banco Mundial «El uso
de multimedia, computadoras e internet posibilita experiencias
de aprendizaje más activas e interactivas por
medio de experiencias de la vida real» (2003:45). Como
se pude ver en el texto la posibilidad depende de que la
vinculación a la realidad.

Lo global
La Sociedad del Conocimiento es global, no solo por la
comunicación inmediata por medio de la conexion a
la red, sino por la formación de una cultura global, las
exportaciones no son necesarias para tal efecto, las empresas
no exportan sino que se establecen dentro del los
países y con ello sus formas de organización, mismas que
son replicadas por otras organizaciones, ello trae consigo
un mercado laboral global que demanda el mismo perfil
de profesionista.
En la universidad de la sociedad de la información,
los programas, el maestro y el alumno juegan roles distintos,
el primero debe ser un administrador de la información
capaz de conocer donde se encuentra y facilitar
a los alumnos la adquisición de la misma, el alumno se
responsabiliza más de su aprendizaje y los programas
se centran en la resolución de problemas y aplicación de
conocimientos inicialmente a realidades actuales y gradualmente
a nuevas y distintas situaciones (Ginés 2003)
La rápida generación y trasmisión del conocimiento
fuera de la universidad en un contexto global y los efectos
que ello genera son algunas de las características de
la sociedad del conocimiento que afectan a la dinámica
de la Universidad.

Las humanidades, como contenidos propios de la formación
universitaria, se ven afectadas con estos cambios,
entre los cuales destaca crítica de la pertinencia de
conservar estos espacios dentro de la currícula por parte
de alumnos, profesores y demás miembros de la comunidad
quienes no ven una razón de ser y si un espacio que
puede ser ocupado por la formación técnica.
No obstante, además de la aportación cultural citada
al inicio del presente, las materias humanistas, pueden
ser una aportación significativa a la formación de los
profesionistas para la Sociedad del Conocimiento, en el
sentido que ellas generan el desarrollo del pensamiento
crítico, creativo y social (ético) y ante la rápida generación
y transmisión de la información, los profesionistas capaces
de transferir los conocimientos adquiridos a nuevas
realidades y con la actitud critica de búsqueda continua,
resultan altamente competentes (Ginés, 2004).
Para lograr este perfil en el profesionista promedio de
las humanidades es necesario modificar la metodología
de la clase, de manera que la información sea adquirida y
asimilada fuera de la clase y en las sesiones presénciales,
generar espacios de discusión análisis y deconstruccion,
en el sentido de re interpretación de la información.
Ese escenario se ve complicado considerando las circunstancias
actuales en las cuales muchas veces los
alumnos y en no pocas los mismos profesores, tienen un
rechazo a la actitud critica.

Conclusiones
A manera de conclusión, se puede apreciar que las peculiaridades
de la Sociedad del Conocimiento están vinculadas
con la rapidez que esta se produce, por ello la
pertinencia, o mejor dicho, necesidad por parte de la Universidad,
de implementar los cambios que influyan más
directamente en la formación de profesionistas competentes
en la dimensión critica y social, con una aptitud
para la preparación constante y continua.
Comparto la pregunta con la que el Banco Mundial
(2003. 149) casi al finalizar su documento, ¿cuál es la
combinación correcta de la enseñanza presencial y virtual?
Asumiendo que en las sesiones presenciales como
el mismo documento especifica, sean espacios de debate
y desarrollo de la criticidad y la información sea obtenida
y asimilada.

Por otro lado, el desarrollo social en la Sociedad del
Conocimiento se presenta como una aporía, donde la información
genera riqueza y la riqueza una condición sine
qua non, se tiene acceso a la información con las especificaciones
que la misma exige. A este respecto comparto
la postura de quienes afirman que es precisamente en la
educación donde se puede formar las personas en la justicia
social, lo cual incluye la solidaridad y subsidiariedad,
como dice E. Fromm, La formación de la conciencia ética
es más una exigencia de supervivencia social que un imperativo
mora.



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Antiseri, Dario; Reale, Giovanni, Historia del pensamiento filosófico y científico Tomo II, Barcelona, España: Editorial Herder, 1999

Auping, Juan, El análisis económico de los derechos humanos, D. F., México: Editorial Plaza y Valdés Editores, 2004

Banco Mundial, Construir Sociedades de Conocimiento: Nuevos Desafíos para la Educación Terciaria, Washington, EE. UU. Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, 2003

Castells, Manuel. «La ciudad de la nueva economía» La factoría [Revista en linea], número 12, 2000, disponible en: http://www.lafactoriaweb.com/articulos/castells12.htm Página consultada el 22 de Octubre de 2005

Lam, Alcice, Los modelos societales de aprendizaje e innovación en la economía del conocimiento, 2005. disponible en: http://www.campus-oei.org/salactsi/lam.pdf. Página consultada el 24 de noviembre de 2005

Navarro Leal, Marco Aurelio, Posponer la vida. Educación superior y trabajo en Tamaulipas, Tamaulipas, México: Porrúa/ Universidad Autónoma de Tamaulipas 2000

Mora, José Ginés, «La necesidad del cambio educativo para la sociedad del conocimiento» Revista Interamericana de educación, número 35, 2004, disponible en: http://www.campus-oei.org/revista/rie35a01.pdf Página Consultada el 18 de Diciembre.

Ramphele, Mamphela, et al, La educación superior en los países en desarrollo. Peligros y promesas, María Angélica Monanrdes, traductora, Washington, EE. UU.: The International Bank for Reconstruction and Development. 2000











¿PARA QUÉ ESTUDIAR ANTROPOLOGÍA?




Por Paco Solís


¿Qué sentido tiene plantear preguntas e investigar sobre tu naturaleza, origen y destino? ¿En qué te beneficia? Preguntarnos el porqué de nuestros actos es una peculiaridad humana que esta cayendo en desuso. En no pocas ocasiones esta interrogante es precedida por la incógnita “para qué”, y en la más de las veces preguntarnos qué es lo que verdaderamente hacemos, cuál es la motivación primaria y la finalidad última carecen de significado si no sirve de algo.

¿Tú iniciarías una carrera que jamás terminaras? O ¿estarías dispuesto a buscar a mitad de la noche, un gato negro en un túnel oscuro sin siquiera la sospecha de encontrarlo? Probablemente has escuchado la palabra Postmodernidad, más aun quizá tú seas un “postmo” y no te has dado cuenta de que lo eres. Entre otras, una de las características de la postmodernidad es la desconfianza en la razón para descubrir la verdad, ello ha generado que la búsqueda de un sentido no tenga sentido. En efecto sin siquiera sospechar que tu inteligencia este en posibilidades de encontrar la verdad qué sentido tiene buscarla.

La base del conocimiento de sí mismo es la certeza, basada en evidencias, que el hombre es capaz de tener un conocimiento verdadero sobre nuestra naturaleza origen y destino. La propuesta es partir de tu experiencia, volver sobre ella con un aparato crítico (tu inteligencia), llegar a conclusiones y validarlas mediante la confrontación con tu experiencia.

_____________________
"El periodo postmoderno empieza cuando la idea
de historia como unicidad entra en crisis, es
decir, cuando su universalidad y unidad se pone
en duda" Vattimo